Camisetas Blancas (7)
Camisetas blancas para mujer
Claudie Pierlot revisita con creatividad la camiseta blanca para convertirla en una pieza de moda fundamental en el armario de cualquier mujer. Descubre en nuestra selección la camiseta para mujer capaz de realzar tu look en cualquier ocasión.
Camiseta blanca, aliada de la mujer en cualquier circunstancia
La camiseta blanca fue durante mucho tiempo una prenda que llevaban exclusivamente los hombres: popularizada por Marlon Brando en el cine en un momento en el que aún la llevaban prácticamente solo los militares de la marina estadounidense, en la década de 1950 se convierte en un artículo prêt-à-porter de referencia en el vestuario masculino.
En la década de 1960, la camiseta blanca logra imponerse entre las mujeres, que valoran sus múltiples ventajas: ponible y cómoda, la camiseta blanca es capaz de adaptarse a cualquier estilo y tipo de cuerpo. Por eso, nunca te arriesgarás a equivocarte con ella, y además tendrás la posibilidad de crear unos conjuntos súper-femeninos sin caer en el exceso, o de usar varios accesorios de moda (zapatos joya, lazos de gran tamaño, turbantes o pañuelos para el pelo), manteniendo en todo momento un look sencillo y elegante.
En la colección ropa de moda para mujer de Claudie Pierlot, verás unos modelos que no encontrarás en ninguna otra parte. ¡Déjate seducir por sus líneas elegantes y minimalistas! Las mujeres que quieran llevar una camiseta blanca con un sencillo vaquero azul, valorarán especialmente nuestro modelo de camiseta básica de cuello redondo y nuestra camiseta estampada blanca de algodón orgánico, o, para conseguir un estilo más original e inesperado, nuestra camiseta brodada de mujer adornada con bordado inglés. ¿Buscas un modelo más sofisticado? Descubre nuestra camiseta blanca tipo camisa, nuestro top blanco ceñido de canalé fino o la camiseta de Claudie Pierlot con lentejuelas.
Sea cual sea el modelo que elijas, nuestras camisetas blancas para mujer serán ideales para “rebajar” el efecto de las prendas con más fuerza (vaqueros rotos, estampado animal o motivos étnicos, por ejemplo), para adoptar un conjunto apropiado para el día a día o para aportar modernidad en combinación con artículos de prêt-à-porter estrictos y convencionales (como pueden ser una falda lápiz o un traje de sastre).